Bien, ahora que conocemos a nuestros enemigos, vamos a pasar a la:
C. INTERVENCIÓN
Y por eso volvemos a nuestro botiquín para repasar lo primero que herramientas son esenciales y no deberían de faltar y por qué.
➡ HERRAMIENTAS:
▪ Herramientas de corte como tijeras de diferentes tipos, cutter con cuchillas recambiables
▪ Herramientas de limpieza como pinceles, brochas, palitas de madera, bastoncitos de algodón, etc.
▪ Herramientas de higiene y protección: guantes de plástico o látex, guantes de cuero
➡ DESINFECTANTES:
Aunque muchas de nuestras herramientas pueden ser desinfectadas con un lavado enérgico con agua y detergente, es mejor asegurarse de ello usando alcohol o lejía.
➡ CICATRIZANTES:
Nuestros pinchudos amigos, a veces nos acarician, pero a veces también se rozan entre ellos causando pequeñas heridas que son puerta de entrada de patógenos. Así que igual que tenemos en el botiquín para humanos productos como el yodo, la clorhexidina, etc., tenemos que tener SIEMPRE en nuestro botiquín el cicatrizante para plantas por excelencia que es el AZUFRE.
Cortes, arañazos o heridas abiertas surgidas tras pequeñas o grandes intervenciones quirúrgicas debe ser sellados impregnando polvo de azufre micronizado, sencillamente con una brocha o pincel.
Insisto en ello, porque no es nada profesional el uso de otros productos con atribuidas propiedades cicatrizantes que carecen de evidencia científica para ello. Todos intuís que me estoy refiriendo a la canela y sabéis lo que pienso de ella.
➡ FITOSANITARIOS:
Las moléculas destinadas al tratamiento de plagas y enfermedades en nuestras plantas actualmente se denominan productos fitosanitarios o Biocidas. Su uso y registro esta controlado por las Autoridades Agrarias para asegurarse de que solo se utilizan aquellas que hayan demostrado un adecuado perfil de eficacia y seguridad.
Atrás quedaron los antiguos “pesticidas” del siglo pasado, que solo con mentar su nombre daban miedo. El DDT y otros compuestos han pasado a la historia.
En el siglo XXI el respeto medio ambiental y la seguridad para humanos y fauna marca el hecho de cuando un producto puede ser usado como tratamiento para las plantas. Y sobre todo los criterios de seguridad son mas importantes cuando hablamos de jardinería domestica, ya que los usuarios no son profesionales.
Los productos que finalmente son autorizados para uso en planta ornamental o en huerto por cultivadores no productores son los que tienen una relación beneficio/riesgo totalmente favorable.
Estas moléculas son continuamente revisadas por el Ministerio de Agricultura en España y hoy os voy a hablar de las que están incluidas en la ultima actualización de enero del 2021.
Bien, hablemos de los hongos y el antifúngico de elección para tener en nuestro botiquín de cactus y suculentas es el DIFENOCONAZOL. Hay varias marcas que lo comercializan en distintas concentraciones. Recomiendo la más concentrada, la del 25% de la que habría que utilizar una dosis de 0,6 ml por cada litro de agua. Esta molécula tiene un modo de acción bloqueando la síntesis de ergosterol de la membrana celular de los hongos. Es un antifúngico sistémico de amplio espectro. Se absorbe por la epidermis y penetra en los tejidos. Tiene alta persistencia en los tejidos, así que evita reinfecciones.
Para el tratamiento de cochinillas en todas sus formas, mi receta es usar PIRIPROXIFEN al 10%. Actúa como un mimético de la hormona juvenil de los insectos, bloqueando su metamorfosis y por eso nunca llegan a convertirse en adultos que pondrían huevos y se retroalimentaría el ciclo… Es una molécula tan segura que se usa en la pipetas anti pulgas y antigarrapatas que ponemos en perros y gatos. La dosis que yo recomiendo es 10 veces superior a la figura en el uso de frutales y hortícolas. Puedes usar unos 5 ml en un litro de agua. La estrategia aquí es “Hit hard, but only one”.o lo que es lo mismo buscar la erradicación completa con solo UNA aplicación de producto.
Y en la araña ROJA, la molécula preferente es el CLOFENTEZIN al 50%. Un acaricida específico con actividad por contacto sobre huevos y larvas neonatas, su actividad residual alcanza 10-12 semanas. La dosis recomendada en 0,53 ml por litro de agua.
Todos estos productos deben de aplicarse siguiendo las precauciones que figuran en sus envases. Usar guantes para manejarlos e incluso proveerse de una mascarilla para evitar su inhalación.
Los pulverizadores que usemos deben estar limpios y con ajuste del tamaño de gota para conseguir una especie de fina niebla sobre las plantas, que es lo que da mayor adherencia en la epidermis de nuestras plantas y facilita su absorción.
Estas tres moléculas son agentes SISTÉMICOS, aunque también actúen por contacto. Un fitosanitario de acción sistémica nos permite que tras su aplicación transepidérmica o por absorción radicular, se distribuye por todos los tejidos, buscando activamente tratar el menor recoveco donde pudiera esconderse el organismo nocivo. Otro parámetro que se busca en un buen fitosanitario de planta ornamental es su larga persistencia en los tejidos vegetales. Las moléculas eficaces, seguras y persistentes en plantas que no nos vamos a comer, nos dan la seguridad de CURACIÓN y ERRADICACIÓN y al mismo tiempo la prevención de una futura reinfección o reinfestación desde otras plantas donde no hubiéramos detectado o identificado aun los síntomas o signos.
Recordad que los productos fitosanitarios deberán estar guardados fuera del alcance de los niños (como hacemos con la lejía, amoniaco, etc. y otros productos de limpieza del hogar.