Bien, cuando se quiere tener plantas al exterior es muy importante conocer a que zona pertenece la región en la que vivimos. Y si queremos garantizarnos que estas plantas no sufran por el frío habrá que seleccionar aquellas que este demostrado que corresponde a una zona USDA igual o inferior a la que vivimos, pero nunca superior.
Por ejemplo, si vivimos en la zona de la sierra noroeste de la Comunidad de Madrid, que es una zona USDA 8, no debemos de arriesgarnos a cultivar al exterior plantas que estén catalogadas como de la zona 10 por ejemplo. ¡Buganvillas en Navacerrada!, ¿A que no?.
Los profesionales de jardinería cuentan con listados de especies de planta ornamental categorizados por Zonas USDA, pero no todos los Centros de Jardinería o viveros de venta de plantas etiquetan sus plantas con esta información de acuerdo con la temperatura mínima que puede aguantar.
En Desert CITY se utiliza la escala americana y se puede encontrar en la ficha de identificación de cada planta la zona USDA recomendada al mismo tiempo que siempre se indica la temperatura mínima que tolera. Dato que aparece también junto a su pasaporte fitosanitario.
Una especie "resistente" (o hardy como la llaman los anglosajones) es aquella que puede ser cultivada en climas áridos y semiáridos de tipo continental que presentan inviernos fríos y generalmente secos. Y precisamente las dos terceras partes de España se definen por este tipo de clima siendo el de la Comunidad de Madrid, en concreto, un clima árido. En el caso de cactus y otras suculentas, se las suele llamar también Xerofíticas rústicas.
El cactus que más frío aguanta es la Opuntia fragilis (-37°C) que vive en Canadá. Pero en las montañas del estado de Missouri encontramos a la Coryphantha missouriensis (-31°C) o la Escobaria sneedii (-26°C) que vive en las zonas altas del Desierto de Chihuahua.
1. Asegurarse de instalar un buen drenaje debajo del suelo de plantación donde se establezcan las raíces. Esto se consigue diseñando una red de drenaje en forma de "espina de pescado" a unos 50-60 cm de profundidad. El suelo además debe contener elementos gruesos que permitan aireación y tengan gran permeabilidad al agua.
2. Incorporar un árido de cobertura después de la plantación. Este efecto de acolchado del suelo se debe de hacer preferentemente con material mineral en lugar de orgánico como es la corteza de pino. El árido drena mejor el agua y no acumula bacterias y otros microorganismos patógenos que pueden dañar a los cactus y otras xerofíticas durante la temporada de otoño/invierno.
3. Acomodar la zona de plantación de cactus y otras xerofíticas en orientación este o sur preferentemente, ya que necesitarán recibir abundante radiación solar.
4. Impregnar el suelo con esporas del hongo protector conocido como Trichoderma harzianum, que funciona como un fungicida biológico contra los hongos patógenos que podrían atacar el cuello de los cactus y suculentas. Desert BIN Activador de suelo, es un producto con alto contenido en esporas de este hongo.