A los cactus y otras suculentas les pasa como a los humanos.
Si no están fuertes “por dentro” sufren todo tipo de ataques de agentes nocivos.
Si no están bien cultivadas:
Son un blanco donde las plagas y las enfermedades y otros agentes no parasitarios acaban cebándose en esas debilitadas plantas.
En la Naturaleza, las plantas se encuentran en constante amenaza con las actuaciones de agentes perjudiciales. Al final se alcanzan equilibrios ecológicos, donde las plantas, ayudadas por agentes beneficiosos desarrollan sus sistemas de defensa para que el conjunto de las poblaciones vegetales consiga perdurar y perpetuarse en el tiempo.
Seguro que habéis leído la función del acido salicílico y del acido jasmónico para combatir las plagas y enfermedades y como lo utilizan nuestras plantas cuando viven en Comunidad en su hábitat de origen o en parques y jardines. O como los hongos micorrícicos o ciertas bacterias que viven en el entorno de las raíces, les ayudan a mejorar su sistema inmunitario por distintos mecanismos simbióticos.
Pero los cactus y otras plantas xerofíticas, al cultivarlas “en cautividad”, a veces como ejemplares aislados en nuestras colecciones, pierden esa capacidad innata de protección y combate frente a los agentes parasitarios. Y acaban sucumbiendo al ataque de estos agentes perjudiciales
Se consideran agentes nocivos o perjudiciales todos aquellos que actúan tanto a nivel parasitario, conocidos como agentes bióticos; como los agentes no parasitarios o abióticos, fundamentalmente relacionados con factores ambientales y malas prácticas de cultivo.
En estas siguientes tablas podéis ver como se ordenan estas dos tipologías de agentes nocivos.
Se considera una planta sana a aquella que es capaz de realizar todas sus funciones al máximo de su capacidad genética.
Luego, cualquier factor que interfiera en su normal desarrollo será un agente incitante de enfermedad en la planta que se expresará por unos:
Para saber si una planta está afectada por alguna enfermedad o plaga debemos conocerla perfectamente. Por eso insisto en que la identificación de la especie de nuestros cactus y suculentas es una labor fundamental que tienen que venir dada por quienes comercializan las plantas. Las plantas “anónimas” y los “cactus mix” deberían de dejar de existir en breve tras la puesta en escena de la Ley de Sanidad vegetal de diciembre del 2019.
Una vez que conocemos la especie que estamos cultivando, será más fácil observar las desviaciones morfológicas que pueden aparecer respecto a un espécimen totalmente sano.
Cuando detectamos una PLAGA o ENFERMEDAD en nuestros cactus y suculentas puede ser porque no hemos actuado con las principales medidas preventivas:
Y acabamos teniendo de forma recurrente los mismos problemas, cual rebrotes de una epidemia que no conseguimos erradicar. ¿Te suena esta situación? Fíjate que nuestras plantas sufren también por la falta de medidas preventivas y de control sanitario. Se nos cuelan en casa plantas enfermas o infestadas, porque algunas llegan “sin síntomas” pero son portadoras de algunas de las plagas y enfermedades mas fastidiosas para los cactus y suculentas: cochinillas, cochinillas algodonosas, y algunos hongos durmientes…
PUES…. ¡las dos cosas!
Los agentes causales son insectos, ácaros, moluscos, miriápodos, aves o pequeños mamíferos, que se alimentan de nuestros cactus y suculentas (ojo con el ganado…)
Causan: PLAGAS
Las plantas manifiestan, primeramente
Los agentes causales principales son bacterias, virus, micoplasmas, hongos y nemátodos.
Cuando hablamos de plagas en un grupo tan extenso de plantas que pueden llegar a tener 10.000 especies diferentes dispersas por diferentes regiones áridas y desérticas del planeta, tenemos que afinar porque en cada región geográfica pueden variar notablemente.
En Europa, las normativas que rigen la sanidad Vegetal han conseguido poco a poco erradicar algunas plagas cuarentenarias que se daban tanto en plantas agrícolas como ornamentales hace varias décadas.
Gracias a la instauración progresiva de los Pasaportes Fitosanitarios en Europa, es cada vez mas raro que una plaga entre por el hecho de adquirir una nueva planta.
Pero: ¡atención los bichos comeplantas pueden aterrizar en nuestras plantas por tierra, agua y aire desde cualquier planta infestada en nuestros alrededores!
Si tu vecino tiene plagas y se les van de las manos… pueden aterrizar en tu balcón o jardín al poco tiempo.
Consideramos plagas para nuestros cactus y otras suculentas todos esos animalitos que pueden alimentarse de cualquier parte de las plantas. Y por lo tanto son susceptibles de provocar daños en las mismas.
Para que lo tengamos claro, cuando utilizamos la palabra plaga nos referimos al perjuicio económico de un agente parasitario en una planta de interés económico. Un insecto no es una plaga por sí mismo, sino por el contexto en el que se desarrolla.
En el caso de plantas ornamentales los daños provocados por un ataque serio de cualquier organismo provocan una disminución del valor intrínseco que es precisamente ese valor ornamental, pudiendo a veces ocasionar la muerte de la planta.
Desde animales vertebrados, como son los roedores, aves, ganado, que ven en sus jugosos tejidos un apetitoso bocado. Muy a pesar de las protectoras espinas de los cactus, a veces no son suficiente defensa contra algunos herbívoros.
La mayoría de los insectos que causan plagas suelen ser fitófagos, es decir, se alimentan de plantas. Dentro de estos los podemos dividir en defoliadores, los que se alimentan de hojas o brotes, chupadores los que succionan la savia de las plantas, xilófagos o perforadores, que realizan galerías en la madera durante su alimentación, y otros se alimentan raíces y frutos.
Pero nuestros cactus también son visitados a veces por babosas y caracoles o por unos gusanos pequeñísimos que se asientan en el cuello y raíces de nuestras plantas que son los nemátodos.
Sin duda las más frecuentes y difíciles de erradicar en cactus y suculentas son las causadas por insectos y ácaros.
Cuando hablamos de insectos como plagas más frecuentes tenemos que conocer su ciclo de vida. Los insectos nacen de huevos, después pasan por una fase llamada larva, luego otra fase de pupa y por último el estado de adulto o imago.
Todos sabemos que los insectos desarrollan un proceso llamado metamorfosis en su paso de huevo a adulto. Pero en unos casos esa metamorfosis es completa y se les llama insectos HOLOMETABOLOS como es el caso de las mariposas y polillas. Y si la metamorfosis no pasa por el estadio de pupa, se les llama HEMIMETABOLOS, como es el caso de los pulgones, cochinillas o chinches.
El ciclo biológico general de un insecto visto con más detalle:
Cada insecto puede llegar a tener varias generaciones al año coincidentes con el periodo de crecimiento vegetativo de nuestros cactus y otras suculentas.
Cuando un insecto ataca una planta, esta se defiende y manifiesta una serie de manifestaciones visibles que delatan la plaga a las que se denominan SINTOMAS. Y estos suelen ser:
4.1 LAS COCHINILLAS LAPA
Facilísimas de identificar. Son esos pequeños escudos bajo los que se esconden las hembras de estos insectos chupasavias. La apariencia de una pequeña costra marrón o blanquecina soldada a la epidermis de tu planta. De unos 1-2 mm.
Las cochinillas lapa se muestran a nuestros ojos como una “caspillas” que son como unos escudos redondos donde las cochinillas hembra se esconden una vez fijado a la planta su estilete chupador y ponen sus huevos.
En las siguientes fotos vemos esas lapas, pero a su lado también aparecen formaciones blanquecinas y alargadas bajo las que se esconden los machos.
Dentro de la familia de los cactus los que tienen mas tendencia a sufrir el ataque de cochinillas lapa son: los Cereus spp, los Echinopsis, las Mammillarias, Las Opuntias.
Y entre las otras suculentas se ven mas plantas afectadas en los genero Agave y Aloe.
Si lo has aplicado correctamente, FUNCIONA a la PRIMERA y no tendrás que volver a aplicarlo en toda la temporada. Si observaras un “rebrote” es obligatorio que uses otra molécula de rescate. El Ministerio de Agricultura aconseja usar acetamiprid para esa segunda aplicación si hiciera falta.
No las acaricies… ¡MATALAS!
Esta plaga puede ser una gran pesadilla porque a veces no se manifiesta en las partes aéreas y las acabamos descubriendo, alimentándose de las raíces cuando retiramos la maceta de una planta que muestra crecimientos anómalos o simplemente cuando vamos a proceder a su trasplante.
CAUSAS
CARACTERISTICAS
La verdad que estas son todavía una amenaza mayor para nuestros cactus y suculentas:
✔️Porque a diferencia de la cochinilla lapa, estas son MÓVILES y es difícil pillarlas quietecitas.
✔️Porque tienen ciclos más cortos de vida y podemos tener 3-4 generaciones cada temporada si no nos percatamos a tiempo.
✔️Porque algunas les gusta esconderse alrededor de las raíces, como ya te he dicho. Y allí vete tu a buscar..
Los adultos no sobrepasan los 5 mm y muestran un claro dimorfismo sexual.
Las hembras tienen forma ovalada y aspecto globoso, estando recubiertas de una capa de cera y presentando en los laterales de su cuerpo proyecciones céreas mas o menos largas según la especie. Los machos son alargados y su cubierta cérea es mas liviana, disponen de alas, viven tan poco que no se alimentan y por eso carecen de aparato bucal.
Las hembras dotadas de movimiento son visibles a simple vista (como pequeñas bolas blancas) y recorren la planta atacada con gran agilidad hasta que llegado el momento se inmovilizan, construyendo a modo de nido (ovisaco) esas masas algodonosas típicas del cactus u otra suculenta infestada.
Fuente: Fichas de Trasparencia. Julio 2016. Cajamar. Francisco José Salvador Sola
Las cochinillas algodonosas hembras son otras chupasavias que pertenecen a la familia Pseudococcidae.
Son plagas polífagas y por ejemplo el Pseudococcus citri que ataca todo tipo de tejidos jóvenes y adultos es la mas dañina por su gran capacidad de desplazamiento. También se observan en nuestras plantas el Pseudococcus adonium. Ambas especies sobre todo en las partes aéreas de nuestras plantas.
Pero las que tienen predilección por nuestros cactus y además se ocultan en las raíces son: Rhizoecus cacticans que se ha encontrado de forma natural en las plantas que habitan en desiertos en Norteamérica, Argentina, Chile y Ecuador. Y que en España se encontró por primera vez en los invernaderos de cultivo de cactus y suculentas en los años 80. Esta cochinilla junto el Rhizoecus falcifer que también ataca la raíz, prefieren los sustratos muy secos y excesivamente drenantes. El problema de esta plaga es que además de los cactus puede elegir otras plantas hospedantes que tenemos alrededor de nuestras colecciones como son muchas de las malas hierbas comunes que abundan en parques y jardines.
Las plantas atacadas por cochinillas algodonosas en la raíz son especialmente susceptibles a un ataque posterior por hongos, como puede ser “la negrilla”.
El Spilococcus cactearum, es también una especie de cochinilla que podemos encontrar en nuestros cactus.
Otra especie también frecuente es la Dactylopius cacti (Dactylopius opuntiae), que es la que infesta las chumberas y de la que se saca el apreciado colorante rojo, conocido como carmín.
PLAN DE ACCION Y TRATAMIENTO
INSPECCIÓN
LIMPIEZA.
TRATAMIENTO
Vamos a usar en este caso y con más la razón la estrategia de “hit hard”… buy only once. Usando el anticochinilllas sistémico de elección en la actualidad: el PIRIPROXIFENO al 10%. Que tiene alta persistencia en los tejidos internos de nuestros cactus.
Como tratamiento de rescate si no funciona el Piriproxifen, el Ministerio de Agricultura recomienda usar Acetamiprid, para evitar la creación de resistencias.
CACTUS Y SUCULENTAS MÁS SUSCEPTIBLES
Se ha observado mayor presencia dentro de las cactáceas en: Pachycereus pringleii, Espostoa lanata, Echinocactus spp., Mammillaria spp., Echinocereus spp., Rebutias spp., Gymnocalycium spp…
Y en otras suculentas se ha visto frecuentemente en Ceropegia spp. y en el género Aeonium spp..
En Control biológico se usa una mariquita que actúa como depredador: la especie es Cryptolaemus montrouzieri (en una proporción de 5 insectos por m2) puede ser efectiva en cultivo en invernaderos, pero las temperaturas deben permanecer por encima de 20° C para obtener un buen control de la cochinilla algodonosa.
Y la tercera plaga mas frecuente, aunque no de insectos, es el ácaro conocido como ARAÑA ROJA. (se llama así de forma general aunque no todas son rojas…)
Pertenece a la clase de los Arácnidos, pero no es una araña, aunque también tenga 8 patas como ellas. Os recuerdo que los insectos tienen solo 6 patas. Los ácaros no tienen antenas y los insectos si.
CAUSAS
CARACTERISTICAS
La araña roja es un acaro polífago que es tan pequeño que no podrás observarlo a simple vista (tamaño no mayor de 0,5 mm) y solo verás sus múltiples y diminutas punteaduras y un velo de “tela de araña” que forman para protegerse y proteger a sus crías. Las condiciones de temperaturas altas y humedades relativas por debajo del 40% favorecen la aparición de esta plaga. Por lo tanto, serán los meses de pleno verano cuando visiten nuestras plantas. Produce grandes daños estéticos y es altamente debilitante en nuestras plantas. Es una plaga que se desarrolla por focos.
Las larvas, ninfas y adultos de araña roja, se alimentan en el envés de las hojas y originan un cambio en el color de las hojas con manchas de color amarillo. Después incluso toda la hoja se puede volver amarilla. Es posible ver en el caso de ataques muy severos hilos de seda de las telas que tejen para protegerse de agentes externos. Si hay presentes un gran número de arañas rojas, las plantas pueden ser cubiertas con telas completamente. En la siguiente imagen se pueden ver los síntomas de un ataque de araña roja. El nombre científico de esta plaga es Tetranychus urticae.
Dentro de la familia de las cactáceas las que tienen mas posibilidad de verse afectadas son las pertenecientes a los géneros Rebutia, Lobivia, Coryphantha y ocasionalmente Melocactus, Sulcorebutia, Mammillaria, Lophophora, Turbinicarpus, Pelecyphora.
Entre las otras suculentas, el grupo de las Yuccas, los Mesembryanthemum y las suculentas que desarrollan caudex.
Pero existen otros ácaros, además de la araña roja típica que son conocidos como Eriofidos, que atacan a los Aloes, Gasterias y Haworthias (todas de la tribu Alooidea procedientes de Sudafrica) que causan malformaciones o tumores en los tejidos de estas plantas, conocidos como “AGALLAS”. Estas pueden ser contagiosas y se ha visto que pueden también invadir a especies del genero Opuntia. A diferencia con la araña roja, estos ácaros solo tienen 2 pares de patas
Si tienes algunas de las especies mas susceptibles, asegúrate en verano de brindarlas un poco mas de humedad ambiental de vez en cuando, pulverizando finamente agua por encima cuando no estén expuestas directamente al sol. Un riego con manguera al amanecer ayuda a evitar frecuentemente las infestaciones de araña roja.
Revisa frecuentemente especies como las Lophophoras, ya que mucho antes de que aparezcan las típicas telas de araña, veras que la epidermis se vuelve grisácea y eso es debido a las múltiples punteaduras de este pequeñísimo acaro.
En la araña ROJA, la molécula preferentemente recomendada para uso en cultivo domestico es el CLOFENTEZIN al 50%. Es un acaricida especifico con actividad por contacto sobre huevos y larvas neonatas. su actividad residual se prolonga por 10-12 semanas. esto nos permitirá prácticamente no tener que hacer otra aplicación en toda la temporada. La dosis recomendada en 0,53 ml por litro de agua
En la lucha biológica se esta usando con éxito su enemigo natural, el depredador conocido como Phytoseiulus persimilis. Pero esto se hace en los grandes invernaderos de producción de plantas.
La familia de los cactus en general es poco propensa a sufrir daños por los insectos que conocemos como pulgones. Tan solo los podemos encontrar a veces en los botones florales pero muy raramente. Pero…como algunas suculentas y sobre todo las Echeverias y sus brotes tiernos y tallos florales son superapetitosos para estos chupópteros, vamos a hacer un breve repaso de ellos y su tratamiento de elección.
Las ninfas y los adultos de los pulgones se alimentan de la savia de la planta. Esto detiene su crecimiento, originando a veces hojas enrolladas y crecimientos anormales en los tallos afectados. A veces aparecen manchas amarillas en la hoja. Los pulgones excretan melaza de sabor dulzón por unos orificios llamados “sifones”, lo que atrae a las hormigas y avispas que la aprovechan como alimento. Sobre esta melaza se puede desarrollar la negrilla, que es un hongo que mancha el cultivo y los frutos.
Los pulgones se reproducen muy rápidamente en verano, a mayor temperatura mayor velocidad de reproducción. Las especies de pulgones polífagas más importantes son Myzus persicae y Aphis gossypii.
Pero se dan algunas especies que se han especializado en ciertas suculentas:
Un ataque de pulgón resulta en un debilitamiento general de la planta afectada y también una posible difusión de infecciones víricas, fúngicas o bacterianas.
Además, como pueden multiplicarse por partenogénesis, la intervención ante una manifestación con síntomas evidentes debe ser rápida y contundente.
Son muy evidentes los ataques de pulgón, sobre todo si los ves en las varas florales o en los capullos de flores de algunos cactus. El color de los pulgones puede ser verde o negro según la especie paro los veras fijándose abigarrados en grupos con su estilete chupador a los brotes mas tiernos de tu planta.
Puedes aplicar agua a presión para eliminar la mayor cantidad de pulgón de esos brotes o… meter tijera y eliminar las flores completas de las Echeverias, por ejemplo.
Como pueden tener varias generaciones múltiples al año, es mejor atajar la plaga lo antes posible y de la forma más radical, para sacarla cuanto antes de nuestra colección.
Para pulgones en general, el grupo fitosanitario preferentemente recomendada para uso en cultivo doméstico son los PIRETROIDES. La molécula conocida como Cipermetrina en concentraciones de 1% son muy efectivas. (Es el mismo principio activo del que están impregnados los collares anti pulgas y anti garrapatas de perros) Es un insecticida que actúa por contacto e ingestión afectando el sistema nervioso de los insectos. La dosis recomendada es de 2,5 a 5 ml por litro de agua.
Plaga poco frecuente en cactáceas, pero ocasionalmente vista en otras suculentas como por ejemplo las Euphorbias con hojas suaves y blandas, que son las más propensas a sufrir ataques de mosca blanca.
Las principales fitófagas son las larvas. Y estas en particular secretan melaza mientras se alimentan, sobre la cual se desarrolla negrilla. Las larvas también producen grandes cantidades de una sustancia de cera sobre y alrededor de su superficie dorsal. Pueden llegar a producir amarilleamiento y enanismos en las plantas afectadas. Las especies más importantes son Trialeurodes vaporariorum y Bemisia tabaci.
Se tratan con piretroides sintéticos como la Cipermetrina que hemos comentado para los pulgones.
Quizá las mas dañinas por su voracidad sean los limacos o babosas, del genero Arion y los caracoles (Criptomphalus sp). Atacan plantas de superficie carnosa cuando son adultas o a cualquier tipo de cactus en semillero, causando heridas irrecuperables que deforman la planta.
Otro artrópodo que se halla en la tierra y ataca todo tipo de tuberculos, bulbos y raices es un miriápodo (Julus sp.) Devora con avidez las raices o el interior de los cactus, provocando daños irreversibles. Tiene un tamaño en torno a los 2 cm, es negro y su cuerpo duro se enrosca sobre si mismo.
Así mismo son peligrosos, especialmente en semilleros, los ciempiés (Polydermus angostus).
También existe un tipo de gusanos, que son los nemátodos, que cuando parasitan los cactus, se observa una sintomatología similar a la de las cochinillas de raíz. Pero en este caso se aprecian en el sistema radicular unas protuberancias (quistes) provocadas por un nemátodo microscópico: el Heterodera cacti o el Meloidogyne sp. Estos penetran en las raíces, masticando su interior y perjudicando los tejidos por medio de sustancias toxicas Forman quistes y excrecencias visibles a simple vista de color amarillo/marrón.
Su eliminación resulta difícil, ya que los huevos pueden permanecer años en la tierra o sustrato en estado de latencia esperando nuevas plantas a infestar. En este caso se recomienda esterilizar el sustrato con calor por encima de los 60 C o usar nematicidas.
Y por último no debemos de olvidar que en colecciones que tengamos en jardines o en el campo es fácil que otros vertebrados como roedores, aves o el mismo ganado, vean en nuestras jugosas plantas un apetecible bocado. Aprendan a sortear las areolas de espinas y nos encontremos con nuestras plantas con marcas de pequeños o grandes mordisquitos o picotazos.
En agricultura desde finales del siglo pasado se ha ido desarrollando una manera diferente de la convencional para controlar las plagas en los cultivos. Se la conoce como control o manejo integrado. Con esta técnica se combinan procedimientos en la cual se usan todos los medios a nuestro alcance para combatir una plaga dando prioridad al uso de organismos de control biológicos, también denominados auxiliares o beneficiosos, junto con las medidas preventivas y culturales, y con el uso racional de los productos químicos, que se utilizan siempre como rescate cuando las demás medidas han fallado.
Cuando queremos poner en practica esta metodología en el cultivo de planta ornamental o de nuestros cactus y suculentas a nivel domestico debemos basarnos en los siguientes principios:
1. PREVENCIÓN
Controlando los 6 factores básicos en el cultivo de toda planta: luz, temperatura, agua, aire, suelo y nutrición, los problemas sanitarios se minimizan al máximo.
Y evitando la entrada de patógenos por heridas o puntos débiles como es el cuello de nuestras plantas.
2. OBSERVACIÓN
Monitorizando nuestros cactus y aprendiendo a identificar y a diagnosticar las principales amenazas.
3. INTERVENCIÓN
APLICANDO MEDIDAS DIRECTAS DE CONTROL:
· Mecánico o físico. Mallas anti-insectos, trampas hormonales, rociado con agua
· Biológico. Insectos depredadores, fauna auxiliar
· Químico. Moléculas fitosanitarias selectivas y eficientes. Con objeto de conseguir la erradicación lo antes posible.
Sólo si determinas el origen del problema podrás tomar las medidas oportunas para solucionarlo.
Para la identificación del agente causante de daños debes recoger toda la información posible y utilizar tus conocimientos y experiencia para poder ir descartando algunas causas. Poco a poco se irá cerrando el círculo y te quedarás con varias opciones posibles.
Es el momento de buscar información en libros, publicaciones o en internet. Las fuentes de información que puedes manejar son muchas, por lo que es importante que las selecciones correctamente de forma que utilices las más fiables.
Es conveniente que los resultados que vayas consiguiendo en tu investigación los compares entre las distintas fuentes de información que uses. Ten en cuenta que un error en la identificación del agente NOCIVO puede hacer que la medida de control que adoptes sea ineficaz y pierdas un tiempo precioso, además del coste que ha podido tener el tratamiento.
Asesórate de personal técnico que tenga experiencia en el cultivo del mismo tipo de plantas. En muchas ocasiones, los síntomas que observas no se corresponden exactamente con los descritos en los libros o páginas de internet que consultes. Esto puede ser debido a efectos locales producidos por la presencia de más de un agente patógeno, condiciones ambientales específicas, características propias de la reacción de la especie cultivada frente a la plaga, etc.
Para que el tema no se te vaya de las manos, aprende a diagnosticar certeramente para atajar la plaga lo antes posible con el fitosanitario más eficiente que este aprobado por el Ministerio de Agricultura.
Mercedes García
Fundadora de Desert CITY
Farmacéutica e Ingeniera Agrónoma